Friday, September 20, 2024

Hanna's Pray

Lord of the world! Hast Thou created aught in vain? Our eyes Thou hast destined for sight, our ears for hearing, our mouth for speech, our nose to smell therewith, our hands for work. Didst Thou not create these breasts above my heart to give suck to a babe? O grant me a son, that he may draw nourishment therefrom. Lord, Thou reignest over all beings, the mortal and the heavenly beings. The heavenly beings neither eat nor drink, they do not propagate themselves, nor do they die, but they live forever. Mortal man eats, drinks, propagates his kind and dies. If, now, I am of the heavenly beings, let me live forever. But if I belong to mortal mankind, let me do my part in establishing the race.

https://sacred-texts.com/jud/loj/loj404.htm


Wednesday, July 10, 2024

Clarence Cool

This is the story of Clarence Cool
Who was born with a spiral tool
He spent his life in a fruitless hunt
To find a girl with a spiral cunt
But, when he found her, he almost drop dead
'Cause she was born with a left-hand thread

 

Monday, June 24, 2024

Deliver Us

Deliver us, Lord, from every evil,
and grant us peace in our day.
In your mercy keep us free from sin
and protect us from all anxiety
as we wait in joyful hope
for the coming of our Saviour, Jesus Christ.

 


 

Sunday, June 23, 2024

El camello ciego

 La muerte es como los atropellos de un camello ciego, al que encuentra mata, y al que lo evade, vive y se hace viejo.

-- Zuhair (s. 6)

I see death is like the blundering of a blind camel; -him whom he meets he kills, and he whom he misses lives and will become old.

-- İbn Abî Sûlmâ Zuhayr (https://www.poemhunter.com/poem/the-poem-of-zuhair/)

He visto a los destinos embestir cual camello ciego: a quien le acierta mata y a quien le yerra vive y es longevo.

-- Zuhair


 See more:

La búsqueda de Averroes by Jorge Luis Borges

Tahafut-al-tahafut

Tahafut al-Falasifah


Saturday, June 15, 2024

Wednesday, February 22, 2023

Buenos Aires

¿Qué será Buenos Aires?

Es la Plaza de Mayo a la que volvieron, después de haber guerreado en el continente, hombres cansados y felices.

Es el dédalo creciente de luces que divisamos desde el avión y bajo el cual están la azotea, la vereda, el último patio, las cosas quietas.

Es el paredón de la Recoleta contra el cual murió, ejecutado, uno de mis mayores.

Es un gran árbol de la calle Junín que, sin saberlo, nos depara sombra y frescura.

Es una larga calle de casas bajas, que pierde y transfigura el poniente.

Es la Dársena Sur de la que zarpaban el Saturno y el Cosmos.

Es la vereda de Quintana en la que mi padre, que había estado ciego, lloró, porque veía las antiguas estrellas.

Es una puerta numerada, detrás de la cual, en la oscuridad, pasé diez días y diez noches, inmóvil, días y noches que son en la memoria un instante.

Es el jinete de pesado metal que proyecta desde lo alto su serie cíclica de sombras.

Es el mismo jinete bajo la lluvia.

Es una esquina de la calle Perú, en la que Julio César Dabove nos dijo que el peor pecado que puede cometer un hombre es engendrar un hijo y sentenciarlo a esta vida espantosa.

Es Elvira de Alvear, escribiendo en cuidadosos cuadernos una larga novela, que al principio estaba hecha de palabras y al fin de vagos rasgos indescifrables.

Es la mano de Norah, trazando el rostro de una amiga que es también el de un ángel.

Es una espada que ha servido en las guerras y que es menos un arma que una memoria.

Es una divisa descolorida o un daguerrotipo gastado, cosas que son del tiempo.

Es el día en que dejamos a una mujer y el día en que una mujer nos dejó.

Es aquel arco de la calle Bolívar desde el cual se divisa la Biblioteca.

Es la habitación de la Biblioteca, en la que descubrimos, hacia 1957, la lengua de los ásperos sajones, la lengua del coraje y de la tristeza.

Es la pieza contigua, en la que murió Paul Groussac.

Es el último espejo que repitió la cara de mi padre.

Es la cara de Cristo que vi en el polvo, deshecha a martillazos, en una de las naves de la Piedad.

Es una alta casa del Sur en la que mi mujer y yo traducimos a Whitman, cuyo gran eco ojalá resuene en esta página.

Es Lugones, mirando por la ventanilla del tren las formas que se pierden y pensando que ya no lo abruma el deber de traducirlas para siempre en palabras, porque este viaje será el último.

Es, en la deshabitada noche, cierta esquina del Once en la que Macedonio Fernández, que ha muerto, sigue explicándome que la muerte es una falacia.

No quiero proseguir; estas cosas son demasiado individuales, son demasiado lo que son, para ser también Buenos Aires.

Buenos Aires es la otra calle, la que no pisé nunca, es el centro secreto de las manzanas, los patios últimos, es lo que las fachadas ocultan, es mi enemigo, si lo tengo, es la persona a quien le desagradan mis versos (a mí me desagradan también), es la modesta librería en que acaso entramos y que hemos olvidado, es esa racha de milonga silbada que no reconocemos y que nos toca, es lo que se ha perdido y lo que será, es lo ulterior, lo ajeno, lo lateral, el barrio que no es tuyo ni mío, lo que ignoramos y queremos.

Jorge Luis Borges


Thursday, October 27, 2022

Libros

 Evviva la libertà

Mathiote - Légendes de Noël, contes historiques - G. Lenotre


Hanna's Pray

Lord of the world! Hast Thou created aught in vain? Our eyes Thou hast destined for sight, our ears for hearing, our mouth for speech, our n...